Nos parece muy preocupante el discurso que pretende justificar el posicionamiento de un partido o de un gobierno junto a una confesión religiosa amparándose en "las mayorías". Si bien "las mayorías" juegan un papel importantísimo en las democracias, también pueden jugar un papel contra éstas imponiendo sus ideas a las minorías. En el tema de la religión el laicismo es una defensa frente a estos abusos e injusticias. Laicismo no es anticlericalismo. El anticlericalismo toma partido contra una, varias o todas las confesiones religiosas. El laicismo es todo lo contrario: propone la neutralidad del Estado frente a las religiones y, así, el Estado sólo quedaría como garante de la libertad de poder ejercer cualquier culto religioso libremente, interviniendo sólo para defender este derecho, no para vetarlo o promocionarlo.
Archivos diarios: 04/06/2017
1 entrada
Los nuevos partidos deben posicionarse: o apostar por el laicismo para profundizar en la democracia o bien, hacer como los viejos partidos mayoritarios y usar la religión para aumentar o fortalecer su poder.